viernes, 2 de diciembre de 2011

Parte Cuatro: Señales


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Carlos López Dzur
EL HOMBRE EXTENDIDO
Premiado en el Certamen Literario Chicano
Universidad de California, UCI / Irvine


INDICE / Cont.

El luto diario
El emigrante y el mundo
Acepto lo que venga
A Don Arturo
Este viaje huye de la culpa
Discursos cotidianos de desesperanza
La cruzada a oscuras
Vagabundeo
Llevo un poco de prisa
Anhelo en medio de la asfixia
La más pobre de las vidas
El hombre extraviado
Oda a la paciencia
La huída
Escapa / Antes de / La caja de Pandora
Ha llegado la hora
Las coéforas
A Blanca Canales (1906 – 1996)
La ví
No teman a la bestia
La Primera Dama de la HistOria
Bendición a Magna Dea
La Bestia / Hayo Bischat
No subas al cielo
El ciudadano y el poeta
Huir ya no es posible
El mundo también tiene ojos
De la objetividad

* * *

PARTE CUATRO
SEñALES EN EL CAMINO DE LA HISTORIA


El luto diario

La vida no es ni un día de fiesta ni un día de luto. Es un día de trabajo: Vinet, Ensayo de filosofía moral
Al trabajador más pobre, a quien el luto
ya le dio cicatrices y la vida el hedor de sus pesares,
lo esquivan, lo aparcelan, lo olvidan
como al difunto que se pudre en la tumba,
o solitario enfermo en camilla del hospicio.

En vano es que invoque el prójimo
que le tienda la mano. Quien lo mira
a voz sorda se convenció que no existe
o que es indeseable.

Ninguno es más terriblemente condenado.
Ninguno más visiblemente solo y mustio.
La necesidad no es el único reino.
Pero la fiesta del pobre está llena de traiciones.

Con la muerte demagógica baila.
Escucha canciones y ritmos de sus frustraciones.
Con sospechas, a flor del alma,
lo saludan los campadecidos.
Con alcohol quiere la herida sana.
Su explotación en olvido; su miseria, atenuada.

El día de trabajo, tras la puerta, lo espera.
Un salario miserable sacude sus bolsillos.
Un cansancio de años despierta su mañana
y se eterniza en la tarde y en la noche.

22-11-2000

*

El emigrante y el mundo

El mundo puede ser muy largo.
Ancho en cada latitud.
Hasta pulsado por las aguas de vecinos
(ajenos) hemisferios.
Las fronteras pueden dividirnos.
Un pinchi chingadazo hacernos ya no hermanos.
Enemigos. Pero yo aquí, carnal,
ni modo que ser un conquistado.
Treinta años llevo.

Aquí yo sembré árboles.
Coseché lechugas, piñas, cebollas, corazones.
Y una forma del nopal echó sombreros y hongos
y siemprevivas y abrazos
y lazos y canciones
y una forma del barro me hizo máscaras
y patadas pa'l fútbol y me dio porras
y plebes y petardos...

*

Acepto lo que venga

Acepto lo que venga
y sólo gozo aquello que comprendo.
Me acusan, sin embargo,
de errores temerarios
y de haber perdido el juicio
por ser incrédulo, cautelosamente descreído:
yo no inventé el espíritu
y, en verdad, no me he servido
de nada, tenerlo.

No me atrevo a decir que la materia
sea vestíbulo de gloria;
sólo que cuando la veo, la tomo,
la disfruto, la quiero.

Y sea lo que sea, estoy agradecido.
La materia es miseria y abundancia
y los cinco sentidos, una esperanza
que dolor me ha dado;
sin el espíritu vida tengo.

¡Estoy irremediablemente vivo!
Si Dios me quiere, bien.
Si no... ¡que siga su camino!

*

A Don Arturo

El negro tiene que rehacer su pasado a fin de hacer
su futuro:
Arturo Alfonso Schomburg,
Padre de la Historia Afroamericana ¿Recuerdas aquella noche newyorkina
en Chimney Hall? ¿Aquel invierno
en que temblabas? Pensabas en tu abrigo raído;
en que algunos se entretendrán con la idea
de que eres pordiosero, o te asomas a las tarros
de sobrajas y rescatas una talla de palo,
una imagen de bronce, o borroso manuscrito,
la identidad perdida…

¿Recuerdas el año de 1895,
día decembrino, antes que naciera el cristo?
El 22 también nació la bandera de tu patria
y el orgullo de saberte santurcino,
ligado a las causas martianas
de la lucha. A Borinquen y a Cuba…

Te emocionó aquella bandera azul
como cielo y mar, roja como sangre
y caverna, monoestrellada, y blanca…

Allí había 59 borincanos, tú eras el negro
entre ellos, el más pobre, el más sufrido.
Y por apellido, firmaste: Schomburg.
Como si fueses tu mismo abuelo
que conoció la historia de la bélica Alemania.

¿Recuerdas cuando salíste y advino
a tu memoria el acusador, el maestro
que te dijo: «Al negro le falta bandera;
no tiene historia, no tiene héroes,
sólo cadenas, pobreza, desprecio»?

Te sentíste un indígena, de pronto:
y pensaste en la madre afrotaína
que te llevo en las entrañas.
Te pasó por la mente interrogarte, Arturo:
«¿Tengo derecho a esta bandera?
¿Es realmente la mía?»

… pero aquí, al oído, para que no la rechaces
y con ella te arropes, mi Espíritu te llama
hombre extendido, raza extendida, mulato,
jíbaro negro, buen Arturo.

Te doy por nombre la semilla,
el comienzo, padre de negritudes,
archivero de razas, la Memoria,
abraham-cimiento de las etnias…

De Santa Cruz a Haití, de Santurce
a Harlem, de Cuba a New York,
te llamo a fabricar otra bandera.
La del color luminoso que los contiene
a todos los pueblos, ignotos en la historia.

Recauda desde hoy y para siempre
la memoria de grandeza
de los hijos de África.
Rehaz ese pasado, esa raíz.
Es tu futuro. La bandera
del amor que nos vincula
antes que cualquier proclama.

02-03-1999

*

Este viaje huye de la culpa

Salgo de donde el No Se Qué
que no funciona tan claramente que lo entienda
toma venganza y da muerte
a seres sumisos y antiheroicos.

Evado un mundo de arcaica justicia
que, si bien describe, lo que puede ser culpa,
no lintenta lo mismo con lo que pueda ser castigo.

En el mundo de las Erinias una culpa
no puedee quedarse sin porrazo.
Y yo no veo una culpa que me abra causa
para persecusiones

Ví que las Erinias a Agamenón lo castigaron
por la mano de Clitemnestra con ayuda
de su amante Egisto y se quedaron
estos truhanesí como reyes de Micenas.

Entonces, yo huyo de Micenas.
Odio a Clitemnestra y no me explico
por qué las furias de las Erinias no persiguieron
a Clitemnestra cuando asesinó a su marido.

Evado un mundo de arcaica justicia
y mucha dosis de hipocresía. Un mundo
de Ley del Talión y de Erinias odiosas.

Mas, siendo castigadoras, son las euménides,
las benévolas y conmigo no lo son
y decirlo me culpa, me anticipa el castigo...

Me husmean / algo saben sobre mi asco
por Egisto en Micenas y esa es mi culpa.
Además parece que las Benévolas
me rastrearon en Atenas.

19-11-1981

*
Discursos cotidianos de desesperanza

Luego le hablarán acerca de esperanza,
discurso sobre el placer posible,
cumplir con los deberes
y el negocio moral, mal que bien,
sobrevivirse; pero, el menesteroso
sigue en el centro del desastre.

El prójimo es uno que duplica su pobreza.
Ni la explia ni la compadece.
La lealtad al patrón es imprescindible.

Y lo abandonarán; usted dejado
al trajín de su vida que no tiene extensiones
(a no ser el seguro morirse; e ignorarse su muerte).

No ofrecerán opción afortunada
ni otra justicia armada que él no luche.
Pobre de este pobre sin prójimo extendido.
Es una pieza, la más anónima,
la menos respetada.

El es sustituíble.
Nadie lo mira al rostro.
Es número, número en medio de millones.

22-11-2000

*

La cruzada a oscuras

A nadie tengo aquí en la sombra de mi piel
sino a las bestias, al ave, al jabalí;
a esos nervios a los que doy celada
para no estar solo, aislado, en suspenso.

A nadie tengo que escuche y comprenda
la gratitud que me inspira lo vivo.

Ofrendo el primer canto lejos de aquella mujer
que danzó al ritmo del bambuco.
Voy a buscarle horizontes.
Y la separación duele.

Ella me observó como la noche vestida
de sus soles y me exhibió sus pechos de brasa,
y yo le dije adiós. Un adiós negro como el cedro.
Un adiós oscuro como aquella noche
y el sendero y el cruce y la alambrada.

7-13-1980

*

Vagabundeo

Deambulo con el anhelo de que vengas conmigo.
Que tengas por nombre Samsri, fluyente ser,
Vecino a la mano, guía de mis ojos,
río de mi alma. Sé, como el deva que no teme
al insecto; sé como el león, rey en la selva.
Yo, sólo soy el turista en el zafari,
pero me siento seguro si vas conmigo.
Soy yo el que pago, ¿acaso la vida
no lastima mi costilla, Samsri?

¿Acaso es el alma gratis?
O al Brahman universal, continente lejano,
se va de oquis, con la cartera vacía,
e ignorancia a la mano?

Para muchas impresiones este dolor
de Samskara voy pagando.
Aquí mi aferramiento como una identidad
con foto y todo, aquí mi voluntad manifestada
en Bhava y un ego que se va a las batuecas
con seis sentidos, si el sentido de extravío
también se cuenta, aquí la experiencia sensorial
más obvia que el querer y el antojo,
aquí la Consciencia / Vijñana del viajante.
Su cuerpo-mente, o Nama Rupa.

Aquí este niño del Jati, otra vez renacido
para el sufrimiento, otra vez
con el antojo de irse al Africa
o la India, y montarse
como en el circo en la cabalgadura
de un elefante. ¿Irás con él?
Es lo que traigo.

2-16-1984

*

Llevo un poco de prisa

Dónde, si lo pregunta,
me llevará el viaje que inicié,
si haré cambios en planes, si tomaré desvíos
y largas pausas para descanso, o largas prisas
para mejor avanzar, no lo sé.

Salgo del viejo orden de Mundos Puros
y Perfectos en teoría, jerarquizados, verticales,
y yo no soy de ese mundo
y no conozco ningún otro, sólo que debo
evadir, salir de tal orbe como pedo
o cuando no, combatirlo y cambiarlo.

Ahora sólo sé / una vez iniciado el viaje / que,
por ahí, me supieron las huellas, me olfatean,
ladran y pululan, husmeándome,
arguciosas huestes de la supervisión
a crímenes y venganzas privadas
(pinchi aparato descrito por Esquilo en la Orestíada).
Se imaginan que huyo porque soy un asesino.
Y las Erinias existen, uniformadas
o sin rabos y alas, mas siempre dientudas.
con colmillos y garras, para juzgar los crímenes
y resolverlos con venganzas...
ahora entiendo que digan
que unos crímenes llevan a otros.

El asunto es que no he matado a nadie
y menos vertido sangre de familiares.
Enemigo real, si acaso tengo alguno, son
las Erinias, la que blasfeman las huellas
de mi rastro. Quizás, para ahora despistarlas,
llevo un poco de prisa...

*

Anhelo en medio de la asfixia

Ven tú, verdad de la esperanza.
Y háblame tan claramente
que yo entienda,
no ya palabras
(a veces de muy poco nos sirven),
que yo intuya la razón de este dolor.

Crece más fuerte que mis vulnerables días.
Agigantan el desamparo, la contrariedad,
y mi soledad es tan profunda
que al límite vital lo nombro
en medio del pantano de agonía.

Ven tú, verdad de la esperanza.
Y prepárame para el siguiente paso
(aunque sea la muerte).
La admitiré.

Sólo que haya alguien, de consciencia
a consciencia, que me diga,
aguanta un poco más.
Voy en camino.
Algo tuyo
(que responda la gran interrogante;
si vienes, o me olvidas).

*

La más pobre de las vidas

El tiempo me ha empobrecido,
me ha embotado.
Y tú no tienes prisa.
Son días de prueba y no hay otras señales
que tu silencio in crescendo.
Ven tú, verdad, y házme verte como eres
y dáme el sentido de la certidumbre
en vida que no ha sido afortunada
quizás, por haber sido,
la más pobre de las vidas.



*

El hombre extraviado

La perdición del hombre es estar sano y salvo, cuando debía dar su vida por la verdad: Richard Vines, Sermón, 30 de noviembre de 1642
Adeudo al mundo un poquito de verdad
aunque no se me pida (y otro poco de amor,
el más auténtico) y salgo a darlo.
Esquivo el extravío cuando afirmo: yo puedo.

Hay gente en el confort que no se entera
cómo duele la deuda. Y no se paga. Y crece.
Hay mucha indiferencia y gente sana y salva
en abulia, cobardemente oculta del esfuerzo.

¿Pero qué será vivir, hombre adeudado,
si te escondes, qué será lo original tras una máscara
de sentido común, cuando la ética es cinismo
oídos sordos, egoísmo, vivirse entretenido?

La deuda crece y duele cuando se tiene
un poco de vergüenza; el amor no fructifica
en raseros cotidianos, en rutinas
de vida sana y salva de extravío.

02-10-2000

*

Oda a la paciencia

Todo el mundo te trata como una pendeja
y tú sí que a los pesares amortiguas,
aguantas mucho, soportas. calculas
lo que haces para ser consolante,
pero el dedo no se quita de encima.
«¡Eres cobarde!», te dicen hasta los llorones.
«Eres desvergonzada», afirman los truhanes.
Todo el mundo te trata como si fueras
el asco de la tierra y ellos, inconscientes
sólo están bebiendo babas,
escupiendo hacia arriba,
saboreando gargajos y maldiciones.

Es que pareces pordiosera,
harapienta vestidura para el alma,
emoción en estado de sitio,
ciudad miserable, bombardeada.

Por eso todo el mundo, pobre y rico,
extroverso de palabras, timoratos de tierria,
inauguran la lengua para insultarte;
se arrancan sus ojos
para ser más que míopes y no verte.

No te bendice ninguno, excepto yo,
y a veces siento que me amarras,
pero no me atrevo unirme a ese coro
de hienas que quiere acción
aunque con ella no vayas a ninguna parte
y no saques otro fruto que premuras
y esquivocaciones.

Entonces, cuando veo que llegan
maldiciendo, echando fieros
y desquitándose contigo, es que comprendo
y veo que sonríes y no dices nada,
excepto ser como eres:
¡ay, paciente y sabia!

... pero la realidad de tus acusadores
no cambiará. Siempre te tratarán
como una pendeja.

03-12-2000

*

La huída

Si preguntan el por qué el rebelde huye,
téngase en cuenta que no quiere ser héroe.
Los heroicos apestan a Moîra,
a oposición a destino, a realizacién vital
compensatoria. Si huye, huye de la puta Moîra
(de un pueblo que la quiere, la deifica
y es capaz de sacarle los ojos\
y castrarle los güevos
por ese embeleco trasnochado.

Si llamaran su huída al por qué el rebelde huye,
téngase en cuenta que no quiere Orden divino
sin su lugar humano de Schicksal / Geschick /
de Destino posible por pensar
la esencia que nos hace lo que somos:
ilusos, tercos, tanteadores, explosivos,
hedónicos, dionisíacos...

... pero sólo lo inconstante / confuso /
del falso Orden Divino nos trajo
al individualismo postmoderno como última fase
de la rabia, la huída y el desvío...

13-11-1981

*

Escapa / Antes de / La caja de Pandora

To that end, he gives man hope. In truth, it is the most evil of evils because it prolongs man's torment: Friedrich Nietzsche
Al peor mal que tira contra tí
su mala vibra, que muerde con veneno
en tus entrañas, dále este nombre,
hombre extendido: Pesimismo.

Escapa antes de hallarlo
como piedra de tropiezo en tu camino.
Adivínalo, con el poco que tengas de tu olfato,
con la gracia que te ofrezca
el sacrificio de tu perseverancia.

Se disfraza de fantasía ese demonio.
Se vuelve dulce y tentadora imagen de esperanza,
pero no es fiel. No reciproca el amor
ni el sentimiento. Engaña. No abras la jarra
donde está ese demonio de Pandora.

16-09-1982

*
Ha llegado la hora

En casas de los poderosos,
en agendas ocultas
y empresas,
en corillos de salones
y legisladuras,
en pasarelas de abrazo,
en competiciones por el cetro
de quien da, tras el espaldarazo,
la puñalada más trapera y más precoz
de los ósculos,
las coéforas destacan por artes plañideras.

En la casa que fue de Agamenón y Clitemnestra,
las hay. Se observan con sus libaciones,
ojos llorosos y todo.

Van con Electra a la tumba de Agamenón.
«Estoy contigo. Te acompaño en la pena»,
susurrarán a Orestes. Sí, ellas son zuzurronas
y animarán la venganza:
Ha llegado la hora de llagar
y herir collejas.

«Ha muerto el padre
y dueño legítimo
de la casa».

*

Las coéforas

Sólo el rebelde analiza / asimila
de algún modo, qué ofrecería, en rigor,
tal séquito de coéforas, red de esclavas troyanas,
a la vida del varón atribulado
y la hermana deprimida.

Ha dicho que son, pobres amigas,
otrora cobardes voces
del chantajismo del silencio
y del ruido argucioso pagado...
pero ahora, esa gente
que no hablaba a tiempo
una vez que termine el rito
de libación gesticulante,
sacará raja.

Ha muerto el patrón.
Dizque un padre casi bueno
y en el palacio de Argos, Clitemnestra,
comparte el trono y la cama con Egisto.
¿Qué tiempo va a tener para aplacar
su consciencia si cigando en la alcoba
el dolor pasa sabroso, en contento?
y se holla con pisadas la serpiente
que le mama los pechos?

Entonces, van las coéforas
por mandato de Clitemnestra
junto a la hija del marido burlado.
«Que lo lloren por mí
porque yo olvidé el lloro»...
Y para eso sirven las esclavas:
«Para llorar, sin odio; llorar,
por obediencia».

21-05-1981

*

A Blanca Canales (1906 – 1996)

Llegan a los pueblos soñadores,
ante la gente para quien la libertad tiene sentido
y la identidad es orgullo básico, llegan
con sordo eco de amenaza,
con muecas de empecinado desdén.
Se meten a las villas, donde hay hambre,
pero aún la esperanza sobrevive
y el corazón no se vende por raciones.

Días hay en que izar tu propia bandera está prohibido.
Días para sitiar a los pueblos y vigilarlos
desde aviones artilleros, días cuando tu nombre, Blanca,
es temible, grandioso como la gran voz de tu líder,
Pedro Albizu, y días hay... tú también agigantas
tu voz dulce, detienes la vocinglería de los delatos,
cortas líneas telefónicas del pueblo,
subes al balcón más alto y declaras la República
(desafías a los que están vendiendo
al precio de las sangres de tu pueblo,
el proyecto sagrado, protegido de Betances a Albizu).

Días hay como el año en que escuchaste
al Maestro, al único capaz
de hacer su voz la tuya,
pero lo van a enjaular, quienes llegan
triunfalmente mercenarios,
nuevos amos que se quedan
con tu pueblo, esquilmándolo en lento proceso
de colonia y mansa obediencia envilenciente.

Y tú no eres así. Así no es Nemecio, socialista,
así no es Elio Torresola, tu hermano,
así no era tu padre ni tu madre, así no es
Lolita Lebrón ni Carlos Irizarry.
¡Son la gente despierta mientras
los otros duermen y se humillan!

Días se asoman para proclamar la Gran Mentira.
El Estado Libre Asociado vendrá para salvar
a todos, vendrá con pan y tierra
(y la libertad que se la metan saben dónde,
porque el Amo viene, con largas cadenas
a esparcir nuestro espíritu de patria en lagos
subterráneos de lágrimas, en alegrías lujuriosas
de jactancia enemiga y en complicidades
conseguidas en violencia desde el aire).

Vienen por tí, Blanca Canales.
En Jayuya dijeron que atacaste los cuarteles,
que izaste la bandera proscrita,
que viajabas en auto cargado de revólveres,
que cortaste los cables de la telefonía,
que incendiaste los correos federales.

Ahora el pueblo está sitiado por tu culpa.
Van a empezar a hablar de lo que tienes en el pecho,
no un corazón, una araña peluda, estrella
conspiradora, anárquica, feroz como un lobo
sediento de la sangre en mansedumbre.

Van a olvidar que leías desde niña sobre héroes
y pueblos sojuzgados; te dirán soñadora, sí,
alucinada en la desobediencia, empero,
sueñas con furia, y van a encerrarte
donde está Lolita, otra que es como tú,
brava, indeteniblemente revolucionaria,
perpetuamente inconforme.

Llegan a Jayuya, tres días libre por causa
de tu voz, llegan al poblado donde no se mueve
ni la hoja de un árbol, sin que tú seas el empeño
de una diosa en la tierra, una diosa entusiasmada
con el árbol de tres días, zarza ardiente
de tu pasión de mártir.

Los aviones lanzan bombas desde el aire.
La Guardia Nacional dispara lo mejor de su artillería.
E irán por tí. Te arrestan, te acusan, te insultan
y decretan 60 años de prisión para tus canales
de blancos, tibios huesos, de calidez
y amor organizador, de patria.

2-12-1996

*
La ví

La ví cantando el SI de las aprobaciones.
Consolidaba los colores magenta de su carne.
Quería decir existo
desde la suma completa de sus nervios.

Entonces era violácea, como carne amoratada de Neptuno.
Pero la ví en la balanza, en su lucha
con instintos y emociones.
Le dí el esplendor externo de Nogah.
La probé frente al metal de bronce.
Entre violentos se trastocó en eficiencia.

Entre clementes se mantuvo íntegra, victoriosa,
y suplicó: Dáme existencia,
afírmame aunque me cueste
el ropaje con que me hayas vestido.

Estoy desnuda en el Netzach,
pero no me observa nadie. Sólo tus ojos, Chesed,
mi padre íntimo, el que no me avergüenza,
el que ama mis emociones por su Misericordia.


01-05-1996

*
No temas a la Bestia

a Lilith, esposa de Adán y primera mujer
antes del nacimiento de Eva
Contigo haré las paces porque yo me siento
igual que tú, si es cierto lo que dicen tus acusadores.
Que abríste la puerta de lo prohibido.
Que rechazaste el orden del Establecimiento
y aquello que pretendió ser la mala ley
contra tu rango / privilegio de Primera Madre.

Amaste la Luna llena, lo sé y toda autonomía.
¿Y cómo te llaman hoy? Luna Negra.
Con autopertenencia te reclamas
desde el ovario a las mamas desnudas
y tu cabello ondulado,
abundante, es rojo y lo rizas
y con él inventas tu perfil y media luna
y te ocultas con vibratorio manto
y, ¿quién ha visto tus nalgas tan hermosas
que no se desdiga en delirios
al soñarse otra vez en gozo de tu opulenta figura?

Haré las paces con el misterio que te alude,
bello animal, ambivalente corazón del inframundo.
Te veo en tránsito a una civilización que te olvida;
pero son ellos seres aberrantes,
malignos ellos que cometen desacato
y te maldicen, comen de tu pan
y se van, opositivos,
desagradecidos,
tentados por homicidios,
ávidos del deseo, porque nada más hermoso
ha sido visto desde que nacíste,
perfecta entre las bestias,
más perfecta que el simio y el primate
que es el hombre.

«Mala bestia», te llaman, «Doble-Opuesto,
diablesa, Luna Negra, Serpiente,
Apátrida, Infanticida, Transgresora».

Aquí estoy organizando esta memoria.
Te anticipo con amor: Lilith, me agradas.
Y nada humano es más real que tú.

Así que te llamaré como Adán
al bendecirte, mi descanso.
Y aseguro ya que fuíste, has sido y serás
La más amada Caminante nocturna,
Placer Militante
de la hembra más grata
y adorable.

4-13-1990

*

La Primera Dama de la Historia

Lilith ha sido vinculada también con unos seres … parecidos (esta vez diurnos) a las ninfas de los campos, de tersos cuerpos etéreos, relucientes de sol; criaturas indomables, inocentes, ardientes y salvajes, que fascinan y enloquecen a los campesinos, enamorándolos sin remisión: Paloma de San Miguel, sicóloga
De cierto que te imaginé primera dama de la Historia
y eras mucho más que lo que había supuesto.
Eras la diosa magna, la altivez de lo proscrito.

Eras Hija de los Abismos, eje del cosmos,
árbol de mi vida y mi muerte.

Contigo se asocia, no fuente alguna de pecado
(te desagravio: el pecado no existe).
Eras madre de mi previa humanidad,
sabiduría profunda y yo,
creyéndote por crédulo, cosa menos.

Ahora no voy imaginándote con carencias,
sin plausibilidad y o rica metaforería.
Te sé y, si te digo, Lilith, doy el nombre
de las mujeres oprimidas por su aún vigente
pasado de despojo siniestro.

*
Bendición de Magna Dea

En el nombre de las víctimas de violencias
ejercidas por el orden social patriocéntrico,
te exonero de los crímenes
que se te adjudican;
en el nombre de los niños, doy tu nombre
de Lilith no como La Nocturna,
sino como Reposo
y no te hace sombra una Lechuza de leyendas.

Eres veedora, la que más ve entre densas tinieblas
y desde las altas cumbres se requiere de vista;
Veedora, porque aún ves lo oculto del proceso
que se forja en la semilla, o en la matriz
de la Mar, o la hondura del pantano.

No hay perversidad en tí, heroína femínea.
No hay un esplendor sacrílego en tu cabellera.
No enredas corazones de enamorados
ni órganos sangrantes ni hay desdén
en tus hechizos; nada acumulas en cuevas,
nada hurtas, nada apropias, nada celas
que no sea tu libertad, tu esplendor humano.

¿Quién ha sido más generosa con su sexualidad?
¿Quién más pródiga con el alimento?
Tu ardor genésico, rol de Madre Tierra,
¿quién es la dichosa hada
que habita las Montañas,
el Lago y que danza
a orillas de arroyuelos?

4-19-1990

*

La Bestia / Hayo Bischat

We have to have a concept of peace that includes conflict… in which conflict is loving conflict. As Karl Jaspers said: Every real dialogue is a loving combat: Sam Keen
Un día comencé a imaginarla.
La invitaría a mi lado.
La vería en las penumbras.
Quienes me hablaron sobre Ella jamás
se aproximaron a su sombra ni a distancia…

El odio no les permitió la simpatía.
No me dijeron que es tan bella.
Me engañaron.
Su aparición es espontánea.
y, su entidad, la más inevitable…

Un día la llamé, Criatura Libre,
bestia del corazón onírico,
y la exhorté: «Habla conmigo».

Me dijeron que no invoque demonios y medité,
«¿cómo desagradarme yo con lo que eres,
si los demonios no existen?»

Amé tu idea con las polivalencias de tu posible ente.
Te mencionó brevemente el Libro Isaías;
me solazaron referencias que me dieron.
Sobre todo, que te dijeran la indómita,
impetuosa, criatura rotundamente bella.

Te integré a mi corazón como el más antiguo
de mis símbolos. Te dije: ¡Madre mía!
cuando voces armadas de cuchillos,
o pedernal hiriente, te llamaron
fatídica, rebelde, en súmero himno
descrita por lujuria.

Un día te contuve en mi lenguaje.
Te integré a mi diálogo de vida;
dejaste de ser una abstracción
del sinsentido.

Te hallé contigua a este amor de infinito
y cercanía que es mi aquí, mi cuerpo mismo.
Y te imaginé, primera dama de la Historia.

Te ví en lecho de ramas, árbol abierto.
En el vientre del tronco yacías.
Esa fue tu cama flotante en el cauce del Eufrates.

¿Cómo llamarte Bestia, Innana, si vives
en el jardín sagrado y te gusta
el rumor dulce de las aguas?
¿si eres como un bebé que navega
cuando vas rumbo a Uruk para dar alegría?

Un día vendrían a decirte cuán bella crecíste
como Lil, la noche, y cuántos guiños
de luz dejaste de tus ojos
en el rastro de lo oscuro…

4-3-1990

*

No subas al cielo

¡Tantas veces has muerto!
Por eso eres el empozamiento, secreto,
y no vives vestido todavía.

Es la desnudez la que te vive, secreto.
Ven a donde estamos desnudos y salvajes.
No subas al Cielo. Bastante tenemos
que viajar todavía. Si quieres no bajes al llano.
Pero calla, Secreto, y no subas al Cielo.

1985

*
El ciudadano y el poeta

... a mis amigos Salvador Tió y Rose Marie Méndez
Lo que el ciudadano se calla, el poeta lo dice.
La comunidad es valiosa. Claro, claro.
Hombres extendidos son ambos.
El ciudadano calla cuando tiene miedo.
Es soportador y la ley lo proteje.

El poeta va solo muchas veces
y, sin embargo, con su odio y con su miedo
realiza malabares. Transforma la palabra.
La vuelve más peligrosa que el cuchillo.

No siempre el ciudadano combate al que delinque.
Al que un estilo de vida idolatriza y en sistema
de clubes y partidos se esconde, no lo ampara,
quien meramente conspira con trinchera
de verbos y adjetivos.

Unos hay que odian y se prejuician
por razones triviales: un equipo de fútbol,
su bandera, ancestro, el pedazo de tierra,
lealtades oportunas, el fanatismo.

El poeta lo dice cuando al ciudadano
se propone atractivamente la venganza
en forma de estereotipo o dogma
de aborregamiento acrítico.

En su defecto, el poeta se aventura
por un más allá de lo más obvio,
busca la esencia. El ciudadano descansa.

Lo que el ciudadano calla, el poeta lo dice.
Hay culpas colectivas y gentes maltratadas
en hambre, en abandono, niños enojados
desde la cuna, agresivos, y no es bueno
que el poeta lo proteja de castigo
al llamarlo la víctima.

Es el ciudadano quien lo llama pandillero
y aconseja que saquen de su ira su castigo.
El orden de las Erinias suele estar
lleno de ciudadanos y el Aerópago de Atenas
de jueces que valen pinchi mierda.

De la ley no hay que esperar que siempre
resuelva que Agamenón sea asesino;
o que Oreste se vuelva matricida
y que la madre de Electra, junto a Egisto,
permanezca impune, riendo.

*
Huir ya no es posible

Lo peor es que no puedes escapar.
Huír ya no es posible.
Tu sombra es un radar.
Tu olor es un delato.

Como deseos insatisfechos es la ciénaga
más grande. Ahí comienza todo, ahí
se convoca al fin lo que digas
que haya sido tu vida a que termine.
En el fondo está Dios con un cuchillo.

*

El mundo también tiene ojos

Tú has fracasado por la razón que sea.
No creas que el mundo no lo sabe
siendo que tú lo difundes.
Tú has explorado el alma
y, en dolo, víste tu descenso,
tú bien que anidas, presuroso,
en el inferus predio, in-mundos.

Pues el mundo también tiene ojos
y el tiempo es poco para acoger
más contradicciones; también el mundo
se cansa de ser un basurero.

*

De la objtetividad

Mira a ver qué haces, ego de vigilía.
Con qué maña regresas a la fuente,
al Inconsciente acumulativo
con adecuados modelos,
a verdades que, por universales,
no engañan.

No es necesaria la censura suprema.
No te sé decir cómo lo hagas, sólo
que el destino te aguarda, una y otra vez
sobre tí estará su mirada. No te dará
el tiempo del suicidio.

15-3-2004



Parte Cinco: El destino de la rebeldía y la reconciliación con el Kairós


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